No es ganas de dramatizar. Es simplemente lo que ocurrió tal día como hoy, 19 de Abril de 2013.
Aquella mañana, no demasiado temprano, desde la base de Qala-e Now, mis amigos el cámara Raul Cadenas, el técnico de sonido Emilio López Alemán y mi inseparable compañero el Sargento (hoy ya Sargento Primero) Alberto Vázquez, íbamos a formar parte de un convoy, comandado por el Teniente Casla, que nos llevaría hasta una posición denominada OPI Antenas desde la que tendríamos la oportunidad de llegar a un pequeño pueblo (cuyo nombre no recuerdo) y recorrer a pie los escasos doscientos metros que le separaba de otro pequeño pueblo. Era una oportunidad para intentar buenas fotos y recoger imágenes para el documental de video que estaban preparando los compañeros.
Era casi un día de fiesta para nosotros ya que a menudo, el contacto con la población, por motivos de seguridad, se hace bastante dificil.
El Sargento Alberto Vázquez con el Cámara Raúl Cadenas y el técnico de sonido Emilio López
Una parte del convoy se quedó en el segundo pueblo, donde nos recogería al finalizar la caminata y la otra quedaría en OPI antena para darnos cobertura desde lo alto.
Una vez todos en su posición, montamos en dos vehículos Lince para llegar al primero de los pueblos. Al llegar, la cosa empieza a complicarse…
Vehiculos Lince
Las recientes lluvias han modificado los caminos y el riachuelo que cruza el pueblo se vuelve impracticable en ciertos puntos. Después de varias vueltas intentando encontrar el camino que une los dos pueblos parece haber desaparecido. La gente del pueblo nos mira con extrañeza y asombro porque hemos repetido varias veces el mismo camino. Al cabo de un buen rato, el vehículo recibe una orden desde el OPI antena, la voz del Teniente Casla no deja margen a la duda; hay que regresar con urgencia.
Teniente Casla
Conseguimos salir al camino de entrada y regresar al OPI antena. La mirada aliviada del Teniente y su explicación no deja perplejos: Han intervenido comunicaciones de la insurgencia por la que sabía que estaban preparando un ataque, y el punto más débil eran los dos vehículos que llevaban una hora dando vueltas por el pueblo.
Nada más llegar a la seguridad del OPI Antena, varios disparos de RPG impactan contra el convoy que debía recogernos en el segundo pueblo sin causar daños ni a personas ni a vehículos. Se produce un intercambio de disparos que dura un buen rato.
Desde nuestra posición, la insurgencia está a unos tres quilómetros, distancia imposible para los tiradores de barret. La situación se complica aún más ya que se acerca la noche y si no salimos pronto de ahí, nos tocará pasar la noche en la posición.
Tirador de Barret
Tirador de Barret
Soldados Españoles y Afganos observando las posiciones de los atacantes de la insurgencia talibán
Imagino la presión del Teniente que, además de responsable de sus hombres, tiene la doble responsabilidad de mantener a salvo a tres civiles. Pero el Teniente Casla es un tipo curtido y, si había tensión, no lo demostró. Su actitud y sus reflejos en la toma de decisiones hizo que llegáramos sanos y salvos. Nunca podremos agradecerle lo suficiente a lo que el contestaría «no fue nada, solo hice mi trabajo».
Desde estas líneas, gracias a todos por el trato que recibimos, desde el Teniente al último soldado, nos hicieron sentir seguros como parte del grupo. El día de 19 de Abril de 2013 fue un día para recordar que dejó algunas fotos decentes y un montón de recuerdos imborrables.
El Atardecer desde OPI Antena. A pesar del riesgo, el paisaje impresiona
Atardece en OPI antena
Atardece el OPI Antena
Soldados Afganos en el OPI Antenas
El Teniente Casla
ya sin estrés, sigo con mis fotos. Foto del Sargento Alberto Vázquez
historimage: Historias Visuales para ser contadas 
En casos como éstos, los grandes olvidados son los hombres que están detrás del teniente. Los ingenieros de telecomunicaciones que intervienen las transmisiones y los de inteligencia que las traducen en información útil. A veces los héroes no son únicamente los de primera línea.
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Tienes toda la razón, en una misión tan complicada como la de Afganistán, la labor de todos y cada uno de los elementos que la forman, desde el trabajo de inteligencia, la intendencia, los mecánicos, las comunicaciones etc, etc, son imprescindibles para que todo funcione. El reconocimiento a la parte más «visible» debe ser extendido a todos los que lo hacen posible.
Un saludo y gracias por comentar.
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Todos son importantes, desde el primero al último, y sin olvidar al equipo formado por personal del cuerpo militar de sanidad (médicos y enfermeros) que viaja con ellos que siempre suelen pasar desapercibidos, y tampoco se menciona
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En unos días prometo subir una selección de fotografías acerca de la labor del cuerpo sanitario. Personalmente, les debo algunas de las mejores fotos que he hecho en Afganistán (dicho con toda modestia).
Son muchas las personas a las que agradecer el trabajo realizado y espero que las fotos sirvan de humilde reconocimiento.
Gracias por el aporte.
Un saludo
Paco Huertas
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Realmente todos son importantes, cada uno de ellos cumple con su labor para que la misión se vea cumplida con las máximas garantías. Tampoco hay que olvidar a los integrantes de la logística que se ocupa de abastecer desde un simple paquete de folios, pasando por munición, víveres, carburante hasta las cartas que suelen llegar a través de la estafeta compuesta por nuestros compañeros paracaidistas. Por eso digo, todos somos importantes y necesarios para que el engranaje de la maquinaria funcione. Un saludo.
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Completamente de acuerdo contigo. Un saludo
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